Nosotros definimos las distintas técnicas terapéuticas en el año 1998 en la revista Cancer para el tratamiento del linfedema.
En un estudio realizado en más de 200 pacientes que sufrían linfedema tras cirugía de mama, demostramos que dos semanas de drenaje linfático, presoterapia secuencial intermitente suave y colocación de vendajes multicapas conseguía una reducción importante del volumen.
En el año 2008, y en la revista The European Journal of Lymphology publicamos, en total acuerdo con múltiples centros especializados de toda Europa, el documento de Consenso Europeo del tratamiento de rehabilitación después del cáncer de mama. Allí definimos los tiempos para el tratamiento del linfedema (extrapolables a cualquier otro linfedema).
Etapas del tratamiento del linfedema
Un primer tiempo o fase intensiva de tratamiento:
Es una etapa que durará entre 2 y 3 semanas (según el edema a tratar). El paciente acudirá a diario a recibir tratamiento, que consistirá en drenaje linfático manual, presoterapia suave aplicada entre 20 a 40 mmHg y, finalmente, colocación de un vendaje multicapas que el paciente llevará 23 horas, hasta la siguiente sesión de tratamiento. El total de la sesión será de una hora y media.
El paciente debe mantener su actividad cotidiana normal, ya que nosotros hemos demostrado que el “efecto masaje” del vendaje multicapas se consigue gracias a los cambios de presión bajo la superficie del vendaje durante las contracciones musculares.
El segundo tiempo o fase de mantenimiento:
En esta etapa las sesiones se realizarán 2 ó 3 veces por semana y, dependiendo de la clínica, se irán espaciando progresivamente. Algunos pacientes, y siguiendo las teorías de H. Mislin, podrán irse liberando del tratamiento. Otros seguirán requiriendo tratamiento una vez a la semana a largo plazo.
En esta etapa el drenaje y la presoterapia se siguen aplicando, pero el vendaje multicapas se sustituye por la media de contención que, al principio se llevará día y noche. Después, se irá reduciendo su utilización, en función del progreso del mantenimiento.
En esta fase, el fisioterapeuta debe dar instrucciones al paciente sobre la actividad física adecuada para mantener su calidad de vida. Algunos deportes están totalmente desaconsejados.
La media de contención es una ayuda (a menudo esencial), dependiendo de la etiología del edema. En los casos donde el sistema venoso está comprometido, la prenda resultará imprescindible. Sin embargo, en tanto la insuficiencia linfática está presente solo en algunos pacientes, es posible reducir su uso de forma gradual. Su uso es recomendable en viajes largos en coche, tren o avión.